Desde hace varias décadas se ha escuchado la relación entre la carne de cerdo y algunas enfermedades.
Las frases más comunes son:
1-Si tienes una herida no puedes comer carne de cerdo.
2-Si te sacaron las muelas del juicio la carne de puerco es mala.
3-La carne de puerco se debe eliminar de la dieta por ser carne roja.
4-La carne de puerco es dañina por estar contaminada con diferentes especies de micro organismos.
Es una idea popularmente difundida que la carne de cerdo es dañina en heridas, pero eso no tiene una base medico científica que la apoye.
Los componentes de este tipo de carne son los mismos que de cualquier otro tipo de tejido de origen animal. Los nutrimentos presentes en los alimentos de origen animal son proteínas de alto valor biológico, grasa en su gran mayoría ácidos grasos saturados, agua, vitaminas y minerales.
¿MITO O REALIDAD?
Al revisar la composición de los tejidos de origen animal y reafirmar que no hay diferencia, no se logra entender de dónde salió el concepto de heridas, muelas del juicio y la prohibición de la carne de cerdo, las investigaciones relacionadas con la composición nutrimental de la carne de cerdo hace entender que la mayor diferencia es en el contenido de ácidos grasos, sin embargo en la actualidad los animales están siendo controlados en granjas dentro de las cuales se revisa la alimentación, la higiene y el color de las enfermedades; así se puede eliminar este otro concepto del dominio popular.
La carne de cerdo debe consumirse bien cocida, lo que implica alcanzar temperaturas cercanas a los 100 grados en el caso de carne hervida o estofada, y superiores a los 170 grados en el caso de las frituras, por lo tanto es casi imposible que esta carne se consuma contaminada, no así si se consume cruda, es importante que alcance las temperaturas óptimas
Es preferible consumir cortes magros, tales como: el filete, la pierna y el lomo, que además pueden estar relacionados con una variedad muy grande de preparaciones lo que puede hacer a la dieta mucho más atractiva, tanto en aquellas personas que deseen controlar algún problema como los que requieren mantener la salud.
El contenido de proteínas se encuentra entre el 15 y el 20%, cantidad semejante en los productos de origen animal, como se mencionó anteriormente esta proteína es de alto valor biológico por el aporte de aminoácidos esenciales, por lo tanto ayuda mucho a la reparación de las heridas.
El contenido de colesterol se encuentra entre los 50 y los 75 mg /100 g de carne, lo que también hace que pueda ser un producto de consumo frecuente, es importante recordar que la recomendación para alguien que padece enfermedades cardiovasculares es un consumo diario menor a los 300 mg, por lo tanto la carne de cerdo no aporta más de lo necesario